domingo, 27 de diciembre de 2009

Ayer, mientras me sentaba en tus rodillas, no podia dejar de abrazarte, sentia que si no te abrazaba, tal vez desaparecieras. Al fin y al cabo, los milagros no duran para siempre.
Me sentí triste por lo que vi, y aún así pensé, calla tonta, no lo estropes, él es libre de hacer lo que quiera, ¿te crees su dueña?
Bastante es con que a pesar de todo lo que a pasado sigamos juntos, asi que no, voy a tratar de quererte como te mereces, sin reproches sin malas caras.
Porque sé que esta felicidad no es eterna, no puede ser que el mundo este tan descompensado.
Entonces, solo por eso, vamos a aprovcharnos, te voy a dar tantos besitos, que al final tendremos que parar extenuados. Entonces me pasaras tu brazo por encima para que no coja frio y yo apoyaré mi cabeza en tu pecho, escuchando los latidos acompasdos de tu corazon.
Y no quiero dejar de escucharlos nunca, recuerda que eres lo mas binito que me a dado el cielo.
No te me escapes porfi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario