Apoyando la cabeza contra el frío suelo de su habitación se sentía mucho mejor, sabía que Miguel regresaría de un momento a otro, sabía que tenía que levantarse y fingir una de esas sonrisas que ni siquiera traspasan a los ojos.

Y sin embargo, notaba que si se levantaba dejaría de estar ligada a la vida, cada pequeña célula de su cerebro se concentraría en Laura, en su imagen inerte en el suelo, como ella estaba ahora mismo.

¿La diferencia?

La diferencia era que mientras que Laura no podía sentir el frío del suelo, ella si lo sentía.

La diferencia, la puta diferencia, era que Laura estaba muerta y Silvia podía sentir con cada médula de su cuerpo ese dolor.

Cuando el corazón te dice "basta" y esas ganas locas de saltar al vacío sin apenas desafiar un segundo la antigravedad se vuelvan insoportables, ahí es cuando llegó el momento de aceptar cada pequeño desafío que la vida te ofrezca, es entonces cuando debes aceptar que tus sentimientos, hace tiempo que están a flor de piel, lánzate, esta es tu vida, tú eres la dueña.

Ya está bien de baños de lágrimas y noches en vela.

Fue un cambio progresivo, después de la charla que había tenido con Fernando, se dió cuenta de que tenía que hacerlo por todos aquellos que seguían manteniendo la esperanza en él, pero sobre todo debía hacerlo por Sandra.

Si había desperdiciado lo que llevaba de vida en otras mujeres cuando tenía a la mujer de sus sueños delante suya, si había desaprovechado cada pequeña oportunidad que la vida le había brindado, no estaba dispuesto a perder lo que le quedaba encerrado en una oscura habitación.

No, eso no era lo que Sandra habría querido.

Ella siempre sabia ver el lado positivo de todas las cosas, así que tal vez, esto le ayudaría a tomar la vida con una actitud diferente.

A través de su pequeña cara se dibuja una sonrisa de satisfacción.

Toda su vida a sido la suma de los días que tenían de resultado la desesperación de los años.

Mientras las lágrimas se deslizan por su enorme corazón, cuando a través de la distancia logres adivinar los mas oscuros abismos que hay dentro de su alma, acuérdate de esa mujer que mientras te hacía el amor seguía oliendo a la colonia nenuco que usaba cuando era una niña.

Cuando nos veamos de nuevo, recuerda que yo fui quien te enseño a amar.

El día de mañana cuando todo esto no sea mas que humo del pasado, no olvides que todas nuestras risas fueron compartidas.

Si el amor que crees haber encontrado no se equipara a nada de lo que anteriormente creías tener.

Nuestra vida no fue más que las promesas de un futuro que ambos tendríamos.

Se encontraban los dos en la habitación de Javier, totalmente en penumbra, tan solo notaban su presencia por la respiración entrecortada de ambos

-Tío, esto no puede seguir así, tienes que tratar de salir adelante, acéptalo.

-¿ No te das cuenta de qué no puedo?-Su voz sonaba automática, como si no fuese real-mi vida sin ella no tiene ningún sentido, todo mi futuro estaba en ella, era mi vida. Ahora no tengo futuro y tampoco vivo.

Javier estaba consumido.

No siquiera había derramado una sola lagrima por ella, eso sería incluso mejor, denotaría alguna emoción, ahora mismo era como si no tuviese vida.

Su mejor amigo había muerto junto con aquella chica con la que tendría que haber compartido toda una vida

-¿Entonces tu vida a partir de ahora se va a resumir a esto? Recuerda lo ultimo que te dijo, Sandra no querría verte asi, sé que es lo típico que se dice en estos casos, pero sabes que es verdad, hazlo por ella.

Conozco cada pequeña cicatriz que se adhiere a tu cuerpo.

Tus lunares no guardan secreto para mí.

Sé exactamente donde tengo que tocar para hacerte estremecer.

La línea de frustración que se dibuja en tu rostro cuando algo no sale como esperabas.

Podría reproducir exactamente el sonido de tu risa.

Sé cuando te empiezas a enfadar por el cambio en el sonido de tu voz.

Cuando estas nervioso, o como manifiestas tu felicidad.

Tus ojos no guardan ningún secreto para los mios.

Y aún así, cualquier pequeño instante justo a ti es un sentimiento nuevo, porque nos quedan millones de secretos que compartir, y que solo tú y yo conoceremos.

El día que te des cuenta de que una vida en soledad no vale la pena será demasiado tarde.

Cuando te des cuenta de que has dejado escapar todas las oportunidades que la vida te ha ofrecido, no habrá vuelta atrás.

Llevo demasiado tiempo esperando a que cambies.

Has defraudado a tantas personas...

En tu mente no existe la palabra sacrificio, y es algo tan indispensable como el aire que respiras.

Si tú no haces nada por mí, ¿Por qué debería hacerlo yo?

Las dudas corroen mi mente, las promesas hace tiempo que dejaron de existir.

Intentamos ser tan solo tu y yo, pero los dos sabemos que nunca estaremos solos.

Eres tanto como la razón de mi felicidad como la fuente de todos mis males.

¿Cual es el precio a pagar cuando amas a tu peor enemigo?

Déjame estar a tu lado, eres todo lo que necesito.

Déjame volar alto, la felicidad es un mal que no estoy dispuesta a pagar.

...

Tumbado en su cama tratando de dormir por su mente no dejaban de cruzarse las últimas palabras de Sandra.

-Trata de encontrar a otra chica Alberto. Tienes tanto amor que ofrecer que sería una tontería desaprovecharlo conmigo, una estupida enferma terminal. Cualquier chica se moriría por ocupar tu corazón. Vuelvete a enamorar.

Había perdido al amor de su vida.

Hacía apenas unas días que le había confesado su amor y ya la había perdido para siempre.

No podía ver mas allá de las horas anteriores, el futuro se le antojaba un tiempo inospito y hostil, había hecho demasiados planes de futuro en los ultimos días y de un plumazo habían dejado de existir, ya no estaban allí.

Si la respuesta fuese simplemente, porque yo soy así ¿me seguiriras queriendo?

No es cuestion de buscar una solución, no la hay y tampoco quiero que la haya.

Soy como soy, no quiero cambiar.

Puede ser egoista, pero no tengo porque ser yo quien cambie.

Toda mi vida he tratado de ser mejor persona, de mejorar día a día.

Ahora sé que daré un paso atrás, es necesario.

Pero una parte de mí se muere por quedarme en el pasado, por dejar pasar todo esto y volver a sonreir.

El problema es que sé que mi vida sin ti no tendría ningún sentido, eres la paz que llena mis sentidos, solo tu haces que se ilumine mi alma.

Me haces creer que el sentimiento es mutuo y quiero creerte, me haría tanta ilusión poder ser tu sonrisa toda la vida.

¿Por qué me pides esto?

¿Por qué me cuesta tanto dar este paso?

Tan solo te quiero a ti, tan solo quiero la felicidad.

Pero no puedo quitarte la tuya, tal vez me importes mas de lo que jamás llegues a imaginar.

-No quiero que te mueras- alzó la voz

Las lagrimas inundaban sus ojos, se sentía vacío, se sentía solo, y sabía que solo tenia que alargar la mano para sentir su cuerpo menudo a su lado.

Pero no, sabía que pronto dejaría de sentir su cuerpo

-No estés triste, no... no llores por favor, sabes que no soporto verte llorar-su voz se oía tan débil, era un breve resquicio de lo que antes había sido.

-¿Qué haré en un mundo donde no estés tú?-

-Joder, Sandra es que acaso no te das cuenta de que no voy a poder sobrevivir sin ti?- no me dejes por favor, no me dejes.

Silencio.

-¿Sandra?-

Se dió cuenta demasiado tarde de que estaba enamorado de ella, tardó demasiado en atreverse a comenzar algo con ella aún cuando sabía que ambos lo estaban deseando, fue demasiado tarde cuando descubrió que que tenia leucemia y ahora es demasiado tarde para tratar de salvarla.

El amor tan solo es un mero escape.

La gente cree en el amor, hay miles de superproducciones acerca del cine, canciones que tan solo tratan del amor.

Pero ¿realmente alguien puede saber que es el amor?

¿Como sabemos que existe?

¿Y si no es más que una manera de enfrentarnos a la soledad?

Nadie quiere estar solo, todos necesitamos que alguien sea testigos de nuestra vida.

Tal vez el amor no sea mas que eso, una manera original de no sentirnos solos.

Tus labios acarician mi piel, suavemente, poco a poco.

Lentamente vas bajando hasta mi cuello, donde me gustaría que te quedaras para siempre.

Siento tu respiración sobre mi oreja, y creeme, esto es mas de lo que alguna vez aspiré a sentir.

Mi corazón desbocado trata de hacerte sentir toda la pasión que contiene, estoy en llamas.

Ojala me pudiera quedar para siempre así, enredarme en tus sabanas, sentir tu aroma.

Mis manos se enredan en tu pelo, no puedo dejar de mirarte.

¿Te das cuenta de lo que me haces sentir?

Ayer todo eran promesas de amor y sueños de futuro.

Hoy queda tu aroma en mis sabanas blancas y restos del café de la mañana.

Ella, tan dulce como amarga. Puede ser mi razon de vivir o tal vez el desperdicio de la vida.
Su rostro, suele estar bañado en lagrimas o la felicidad absoluta.
¿Será este el precio que he de pagar?
Puede ser la lluvia fria de otoño o el aire cargado de electricidad en la primavera.
Ella, puede ser todo lo que desee ser dentro de su pequeña burbuja.
Es entonces cuando descubro un breve indicio de la verdad que se oculta a traves de su mascara.

No sueño con encontrar la felicidad, no trato de crear un mundo perfecto.

Tan solo somos tu y yo, tumbados en tu cama, mirandonos a los ojos, tu mano acariciando mi mejilla, mientras de ilusion se llena mi alma.

Para que aspirar a todo eso si estas aqui, conmigo, puedo oir los latidos de tu corazon, y eso es la felicidad absoluta, el mundo con el que todo el mundo sueña.

Tú, mi felicidad, mi mundo.

de tu oro me colgaria

tus labios devoraria

tu piel acariciaria

con pasion infinita

mas tus ojos

solo tus ojos

me llenan de paz

No tienes escapatoria, ya lo sabes.

Estan tan enganchado a mi como un drogadicto a la heroina, si, soy tu puta droga.

Y cariño, ninguno de los dos quiere rehabilitación.

La escarcha de su corazon se fundia como la nieve se derrite ante un dia de verano con su particular sol, sin escapatoria, sin control.

Y él era el culpable de todo este calentamiento global.

Provocaria un desastre.