lunes, 14 de diciembre de 2009

Orillas del mar

Capitulo 1


¿Como he llegado hasta aquí?
Hacia apenas unas horas estaba tratando de sobrevivir en las mortecinas calles de Rabat, buscando algo que comer o tal vez con suerte un empleo.
Y ahora estaba en el mismo barco que 20 personas, donde todos, aterrados nos hacíamos la misma pregunta “¿como hemos llegado hasta aquí?”
Tal vez fuese nuestra mejor opción, navegar hacia un futuro incierto, puesto que en nuestra ciudad nada nos quedaba, tal vez no tuviésemos mas opción que desear que este inestable barco llegase con éxito a tierra firme, una remota posibilidad que todos afirmábamos aun sabiendo que era muy complicado, aun cuando todo lo que teníamos era lo que llevábamos encima, pero manteníamos la esperanza, al fin y al cabo África no era mucho peor de lo que estábamos viviendo aquí.
España… allí era donde nos dirigíamos, y aun así, si llegábamos no teníamos nuestro futuro asegurado, tal vez nos deportarían de vuelta a África, tal vez tuviéramos que pasar el resto de nuestra vida huyendo de las injusticias sociales existentes en el mundo.

La superficie del mar me devolvía mi propia imagen, la imagen de una chica de 19 años, con una tez pálida y cuarteada por el sol, a pesar de todo eso, tenia una belleza exótica que esperaba me pudiera servir de algo en España.

- Kesia, como te encuentras hoy?- estaba tan sumida en mis pensamientos que me sobresalte - Necesitas algo?

- No, muchas gracias Omhaira, únicamente descansar- aunque creo que no va a ser imposible

- Bueno, si necesitas algo no dudes en pedírmelo- contestó

Sabia que lo hacia por mi bien, pero no dejaba de irritarme, que mas daba un poco de comida o de bebida ahora si mas de la mitad que estábamos ahí no iba a sobrevivir?

Al final, como algo irremediable, callo la noche, el momento mas aterrador desde que había empezado esta pesadilla.
Solo se oía el murmullo del mar, se sentía el suave mecer de las olas chocando contra la embarcación, era aterrador, era cuando volvían a acosarme los pensamientos, mas voraces que nunca.
Pero esa noche tenia que tratar de dormir, llevaba tres noches sin dormir nada, las mismas que llevaba a bordo de este horrible barco, si se le puede llamar así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario