domingo, 10 de enero de 2010

Ella, tan dulce como amarga. Puede ser mi razon de vivir o tal vez el desperdicio de la vida.
Su rostro, suele estar bañado en lagrimas o la felicidad absoluta.
¿Será este el precio que he de pagar?
Puede ser la lluvia fria de otoño o el aire cargado de electricidad en la primavera.
Ella, puede ser todo lo que desee ser dentro de su pequeña burbuja.
Es entonces cuando descubro un breve indicio de la verdad que se oculta a traves de su mascara.

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